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- Adopta un tono amistoso y coloquial. Olvida los miedos y establece un diálogo con tus destinatarios;
- que te reconozcan. Haz de modo que el remitente del mensaje sea evidente y explícito: a nadie le gusta recibir mensajes anónimos;
- capta enseguida la atención. Aprovecha las altas tasas de apertura de los SMS con contenidos interesantes y específicos; usa bien las palabras, sólo tienes 160 caracteres a disposición;
- crea llamadas a la acción claras e inequívocas. Invita a tu público a actuar, con propuestas simples y directas: regístrate en el sitio, visita la tienda, rellena el cuestionario, cubre el formulario;
- no hay que exagerar. Demasiados mensajes, incluso en forma de un simple SMS, molestan a los usuarios; mejor pocos mensajes, centrados y relevantes.
Consideraciones generales
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